Casi dos décadas han transcurrido desde “Tyranny of Souls”, el último álbum en solitario de Dickinson, para que lance nuevo material. Este proyecto, gestado durante una década, cuenta con la colaboración del destacado guitarrista y productor Roy Z, quien ha sido un aliado constante en los discos más icónicos de la carrera en solitario de Dickinson.
De la alineación anterior, prácticamente solo queda Roy Z. Se extraña la presencia de Adrian Smith, pero aun así el material supera las expectativas establecidas por “Tyranny of Souls“. Aunque el estilo ha evolucionado, la incorporación de teclados y piano es evidente. La voz de Bruce, en su mejor momento en años, “The Mandrake Project” narra una oscura historia de poder, abuso y lucha por la identidad, ambientada en el trasfondo de un genio científico y ocultista. Bruce Dickinson es el creador de esta serie de cómics, con guion de Tony Lee y la impresionante ilustración de Staz Johnson para Z2 Comics, lanzada en 12 números trimestrales que se recopilarán en tres novelas gráficas anuales. El primer episodio se lanzará en tiendas de cómics el 17 de Enero de 2024.
Pero centrémonos en la música. El álbum se inicia con el primer sencillo “Afterglow of Ragnarok”. Si viste el video, más allá de su calidad, la duración puede haber causado impaciencia. No obstante, es una canción rápida, reminiscente de los clásicos discos en solitario de Dickinson, pero con un toque distintivo que hace especial este nuevo material. Le sigue “Many Doors to Hell”, otra pieza destacada donde los teclados enriquecen el sonido de manera excepcional.
El segundo sencillo, “Rain on the Graves”, una pieza controversial, que ha recibido mucho “hate” de varios de los fanáticos, quizás no alcance la grandeza esperada, con un riff machacón y un coro al estilo Dickinson, pero es una pieza con un solo de guitarra excelente, aunque en general resulta un tanto simple para ser el segundo sencillo. Esta da paso a “Resurrection Man”, donde se explora un estilo “Western” que la distingue de las demás.
“Fingers in the Wounds” resulta decepcionante, sonando como un medio tiempo genérico de una banda de Power Metal finlandesa. A los grandes artistas se les evalúa con mayor rigor, y esto da paso a “Eternity Has Failed”, la versión original de “If Eternity Should Fail” de Iron Maiden. Aquí, con cambios notables como un inicio tribal y una ejecución magistral en el solo a cargo de Roy Z, es una adición destacada al álbum.
“Mistress of Mercy” parece extraída de “Chemical Wedding”, una gran canción que rememora el estilo que tanto agradó a sus seguidores en el pasado. “Face in the Mirror”, desde el principio, sugiere una balada a piano, una elección que continúa en “Shadow of the Gods“. No obstante, esta última crea un ambiente más épico, solo hay que darle su tiempo, porque va creciendo, no siendo la mejor del álbum pero sí un cambio que revela otra faceta del artista.
El disco concluye con “Sonata (Immortal Beloved)”, una verdadera epopeya de gran calidad. Sin embargo, cerrar con tres piezas lentas, con mucho piano o de medio tiempo puede no ser la elección más acertada. Bruce ha conservado su voz para este nuevo material, que suena mejor que los últimos discos de su otra banda. El trabajo de Roy Z en guitarras y bajo es maravilloso, mientras que los teclados aportan un ambiente notable al nuevo material. Después de 20 años, esperaba algo de mayor calidad, si bien supera a “Tyranny of Souls”, no alcanza los estándares de “Chemical Wedding” o “Accident of Birth“.
Esperemos no pasen 20 años mas para escuchar nuevo material.