Con un recinto abarrotado y un público entusiasta, los fanáticos de Caliban colmaron Sala Metronomo para ver en escena a una de las bandas exponentes del metalcore mundial, quienes nos tenían prometido un show de calidad con muchos breakdowns caóticos y momentos inolvidables en el escenario.

Caliban . Los veteranos del metalcore alemán subieron al escenario ante un ruido sordo de una multitud ya enloquecida. Abrieron con «Guilt Trip», desatando riffs ajustados y groove, y gritos feroces. El sonido de Caliban siempre ha equilibrado la agresividad y la atmósfera, y esta noche no fue la excepción: desde la emotiva «I Was a Happy Kid Once» hasta la demoledora

«Paralyzed», la banda dominaba el escenario. «Davy Jones» y «I Will Never Let You Down» mantuvieron alta la energía, pero fue el clásico «The Beloved and the Hatred» el que provocó una reacción masiva del público, con los boxes girando y las voces gritando.

«VirUS»,»Insomnia», y la carga emocional del momento no hizo más que aumentar la intensidad de la actuación. Abrieron paso con fuerza en la recta final con un salvaje «Back From Hell», las melodías vibrantes de «Memorial» y la demoledora «Devil’s Night». El cierre, «Nothing Is

Forever», fue un final acertado, un himno demoledor y catártico interpretado con una intensidad inquebrantable. En resumen, Caliban sigue demostrando una vez más por qué siguen siendo una de las figuras más perdurables del metalcore mundial.
Reportaje Por: Cristian Porras
Fotografías por: @cristianporras.fotografo


