19:hrs. hace su entrada al escenario del Movistar la banda chilena Power metal »Enigma»Con su característico sonido Heavy Metal, Enigma logró hacerse un importante nombre en la escena local desde su fundación a principios de los años 90, abriéndose camino en una escena en donde primaba el Death. En abril de este 2020, su primer EP «Espacios Vacíos» el cual acaba de cumplir ya 25 años, extensa trayectoria de la banda.
La banda cumplió un excelente cometido acorde al nivel que sé pedía de espectáculo, un Power metal muy bien ejecutado donde »Cristián Galaz» se roba la película junto a su guitarrista »Álvaro Pací »exhiben un buenísimo nivel musical tocando sus clásicos y su nuevo trabajo»Irreversible».
Partiendo a las 20 hrs. Hace su aparición en el escenario Los suecos Hammerfall, es increíble el tesón de su guitarrista Óscar Dronjak y de su cantante Joacim Cans, dos enamorados del heavy metal más underground, les ha llevado por diferentes generaciones levantando con gloria el martillo más poderoso del power metal. Su más reciente disco,»Hammer of Dawn»(napalm Récords)ha calado como un cañonazo en la audiencia, superado el millón de descargar mensuales en Spotify.
Esta noche Hammerfall no es un telonero, más regresaba de manera Triunfal a los escenarios desde febrero del 2020, El escenario vislumbraban 2 martillos a los lados del escenario, sin pantalla atrás, sin cañones de luz, el resto es Hammerfall en toda su gloria.
Joaquin Cans sigue manteniendo ese tono épico y melódico en su voz pasado los 50 años, mientras que ver disfrutar a Oscar sobre el escenario es como ver a un niño con un caramelo. Termina el concierto con el torso al aire y su »guitarra martillo» mirando sonriente al público como si no se creyese que sigue siendo una estrella del metal.
21 hrs, sale al escenario la guinda de la torta, los alemanes »Helloween» quienes afrontan esta gira como estrellas máximas y habiendo demostrado que la unión hace la fuerza. En el 2017 anunciaron que el cantante Michael kiskie y el guitarrista Kai Hansen regresaban al seno de la banda-dejaron al lado 30 años de rencores y veneno, pasando a siete musicados del primer nivel en un line up que derrocha talento sobre el escenario.
El dueto de voces entre Michael Kiskie y Andi Deris es tremendo. Hay tanto poder y tanto talento en el escenario que pueden hacer lo que quieran,Kiske a sus 51 años y un claro sobrepeso, sigue demostrando que tiene una voz sobrenatural.
»posiblemente, el mejor cantante de heavy metal del mundo»y que decir de Deris es pura simpatía y si bien su tono nunca llego al de Kiske ,es quien encara a la audiencia con más fuerza.
Michael Weiktah es el único que no sonríe durante la noche. Su figura queda extraña sobre el escenario. Con una perdida de peso relativamente alarmante y apoyado por las guitarras de hansen y Sasha Gerstner ,no se dirige al público ni una sola vez en la noche. Con una actitud entre irónica y pesada.
Markus Grosskopf, el otro miembro junto a Weiktah que ha grabado todos los discos de Helloween, siempre sonriente, goza de un papel tranquilo en el grupo, sobre todo más en los últimos años en los que también ejerce de compositor en algunos temas.
La escenografía también está muy bien cuidada, empezando por la batería de Daniel Loble (con seis bombos)y una calabaza gigante disfrazando el brutal instrumento tan importante para el Power metal. La pantalla gigante lanzando imágenes multimedia adaptadas a cada canción con diferentes tomas del show.
En resumen, disfrutamos de un show como nunca, a un gran nivel de producción y con tremendas bandas en el escenario.
Noche redonda, un 7 a la productora Thefan lab por atreverse a traer a estos dinosaurios del Power metal.
Por; patricio Sepúlveda.
Fotos por; Cristian porras.
¡
6
.