La jornada de un lunes, día laboral el menos querido de todos los días, se vistió de gala para traernos un show espectacular en el mítico Teatro Coliseo, ex cine continental de los años ochenta y parte de los noventa.
A las seis en punto de la tarde ya estaba instalado Desastre Natural iniciando su presentación, que como de costumbre y comparado con otras veces que los he visto, siempre con una ejecución impecable y dejándolo todo en el escenario, demostrando un manejo de una banda profesional y solida como los son ellos. Que orgullo tener la oportunidad de compartir con grandes bandas y tener la posibilidad de conversar o tomarse una cerveza con ellos.
BAT para mi era una banda absolutamente desconocida, solo sabía por que lo leí en alguna parte que eran los integrantes de Municipal Waste o parte de ellos con un grupo proyecto, menos mal que me encontré con Leo Jiménez (Vendedor en The Knife) que justo venía entrando y me dijo “BAT es weno old school como Venom mezclado con Discharge” y efectivamente eso mismo pensé yo después, una banda de tres personas con influencias de los dos mencionados antes y agregaría también el recurso del thrash o crossover pichanguero que te invita al mosh, la verdad gratamente sorprendido tanto por sonido y ejecución como su interpretación en el escenario.
El teatro ya estaba bastante lleno cuando Exciter junto al telón de Heavy Metal Maniac, iniciaba su presentación, el trio partió con algunos problemas de sonido que no se solucionaron totalmente sino hasta el tercer o cuarto tema, momento en que empezaron con los temas clásicos como Violence and Force, partieron los circle pits en el recinto y la audiencia coreaba sus canciones, ratos después me encontré con algunos amigos como Toro de Chaotic Bastard que estaba realmente feliz por la presentación y orgulloso de poder haberlos visto. Destaco el cover de Motorhead “Iron Fist” que fue ampliamente disfrutado por el público presente.
El ambiente era de humo y olor a marihuana, mientras en el escenario los integrantes de BAT se unían a EXCITER para apoyar en las cantadas, además invitaron a fumar hierba después del show de Death Angel quienes ya se alistaban a salir.
La presentación de Death Angel, banda de la Bay Area de San Francisco, fue de principio a fin sencillamente extraordinaria con una producción de sonido superior a la de sus predecesores y una capacidad interpretativa inmejorable, creo que fui testigo de uno de los mejores frontman del thrash que actualmente podemos ver, sin duda Mark Osegueida con su potentísima voz sus alargados gritos y su postura agradecida y humilde tanto por su actitud como sus palabras al público, lo hacen un ser tremendamente gigante. Todo lo grande que ahora son lo demuestran con hechos como su postura en escena, sonido y ejecución, siempre con una parada muy alejada de la soberbia y llena de gestos para con la audiencia, diciendo frases como por ejemplo que estaban muy agradecidos por tener la oportunidad de estar aquí y por la paciencia nuestra de esperarlos por casi catorce años, además invitaba al publico a lanzarse al escenario ya que los guardias los atajarían.
Rob Cavestany sin duda un dios de la guitarra y actitud, responsable de que los temas suenen tal cual los álbumes.
Faltaron temas clásicos si, eso es verdad, se extrañaron por mi parte himnos como “Kill as one”, “Thrashers” y “ Ultra Violence”, temas que pensé tocarían ya que muchos de nosotros jamás los habíamos visto en vivo y esperábamos esos temazos del álbum que los catapultó siendo muy jóvenes, sin embargo tocaron otros temas y además dieron rienda suelta a su producción de la gira “Humanicide”. Sin duda un concierto memorable y espero poder volver a verlos ya que prometieron que no nos harían esperar otros catorce años, espero lo cumplan.
En resumen una gran jornada, la producción como un reloj cumpliendo los horarios y un público bien portado, pero no falto de mosh y efervescencia, un ambiente fiestero para un lunes que de otra forma hubiese sido muy fome.
Por: Nelson Muñoz.
Fotografias: Francisco Agular