VLTIMAS es el nombre de una banda multinacional de Metal extremo formada por el vocalista David Vincent (ex MORBID ANGEL), el guitarrista Rune “Blasphemer” Eriksen (AULA NOIR, ex MAYHEM) y el batería Flo Mournier (CRYPTOPSY), a los que se unen el bajista Ype TVS (ex DODECAHEDRON) y el guitarrista João Duarte (CORPUS CHRISTII). Después de su aclamado y más que notable “Something wiched marches in”, que publicaron en 2019, ahora acaban de presentar su segundo disco, “Epic”, que contó con la producción, la mezcla y la masterización de Jaime Gómez Arellano, batería de SEPTIC TANK, y que, además, viene envuelto en un artwork a cargo de Daniel Valeriani y de Adrien Bousson. En total, en “Epic” nos presentan nueve temas cargados de agresividad con las que el grupo deja claras sus ganas de dar caña, aunque sí es verdad que el sonido parece un tanto forzado en algunos momentos, como si se hubieran hecho los temas sin ganas. Pero vamos a verlo con más calma:
El disco empieza con “Volens discordandant”, una intro cargada de oscuridad que, desde mi punto de vista, promete más de lo que cumple, porque cuando empieza la canción a la que sigue, la misma que da título al disco, nos encontramos con que parece hecha sin ganas. No me entendáis mal. Tiene una melodía muy reconocible en sus primeros compases, y parece muy interesante, pero cuando se empieza a escuchar la voz de David Vincent da la sensación de que no canta todo lo potente que podría, como si no pusiera toda la agresividad de la que es capaz.
Seguimos con “Miserere”, una canción que, aunque empieza muy bien, luego tiene un estribillo un tanto recargado, que parece que contrasta con el resto de la canción. No me acaba de convencer. Luego “Exercitus irae” arranca con una furia enorme, para luego desarrollarse con mucha agresividad, siendo de lo más destacable de este disco. Es una canción que se queda en la cabeza desde la primera escucha, precisamente por el contraste con otras canciones del disco. Además, tiene un cambio de ritmo muy interesante.
“Mephisto manifesto” empieza con unas melodías muy interesantes, y también tiene unos cambios de ritmo bastante logrados, pero lo que más llama la atención de esta canción es el hecho de que hay momentos en los que la letra se canta de forma que parece una broma. No es una canción que nos podamos tomar en serio, aunque su solo sí funciona hasta cierto punto.
Continuamos con “Scorcher”, una canción que sube un poco el nivel después de “Mephisto manifesto”. Empieza con cierta oscuridad, para luego desarrollarse con mucha furia, con David Vincent cantando con mucha garra, con un ritmo muy machacón a cargo de Flo Mournier, y también con un riff muy reconocible. No es la mejor canción del mundo, pero mantiene el tipo.
Por su parte “Invictus”, una canción cargada de agresividad y que tiene un trabajo muy conseguido con las guitarras, es otra canción muy conseguida que, junto con “Exercitus irae” es de lo mejor de este álbum. Tiene unos cambios de ritmo muy bien introducido y mucha caña. Es un tema que engancha.
Con mucha fuerza empieza “Nature’s fang”, otra canción que, sin ser nada del otro mundo, también está más o menos bien. Vincent canta con mucha agresividad y una voz muy cavernosa, pero también se sirve de otros registros en otros momentos. Tiene un ritmo muy machacón y unas guitarras que suenan muy bien. Al final hay unos coros un tanto desconcertantes, pero que no están mal del todo.
Si el disco terminara aquí, todavía se podría tolerar. Pero es que la última canción, “Spoils of war”, es, posiblemente, la menos conseguida del disco. Empieza con un ritmo machacón y cierta densidad, para luego desarrollarse con un sonido que no me resulta agradable de escuchar. Vincent no le saca partido a su voz, y los cambios de ritmo parecen metidos con calzador.
Como vemos, VLTIMAS podrían haberlo hecho mejor. Si su disco “Something wicked marches in” había sido un gran álbum, este no está a la altura. Y es una pena, porque sabemos que estos músicos pueden hacer grandes temas. No les pega ser mediocres.
Esperemos que vuelvan a hacer canciones mejores… o que pronto nos presenten otro proyecto que nos ilusione más.